miércoles, 18 de diciembre de 2013

Visión General del Primer Tiempo

Hola a todos:

En un día no muy particular empiezo a escribir esto porque, de algún modo, amerita un texto cerrar este año y el primer tiempo de este reto. Me he dado cuenta de que todo lo que escribo hace alusión a hechos pasados, anhelos para el futuro, sucesos oníricos y muchas especulaciones, pero casi nada del presente. Hoy, como en los últimos días, he estado tranquila, quieta, tengo marea baja y un oleaje tenue que se vuelve habitual para el mar que era naturalmente alebrestado.

Confieso que los primeros tres meses de estos siete no los llevé como a mí me hubiese gustado; que al iniciar se me hacía un periodo largo e inacabable y que ahora quisiera prolongarlo; que tenía más motivos para hacer esto de los que creía y que éstos duelen todavía más.

Ahora entiendo que la clave para todo es la constancia, al menos en mi caso, se puede decir que esto lo supe desde hace muchísimos años. Cuando era una adolescente de secundaria leía muchas revistas para chicas, mis secciones favoritas eran los test de personalidad y horóscopos, recuerdo que en una edición especial sobre cada signo del zodiaco hacían descripciones detalladas, en el mío (Géminis) afirmaba que "Naciste bajo este signo para desarrollar la constancia"... Si, lo supe, pero no por ello lo llevé a cabo, de haber sido constante desde ese momento no estaría aquí, la verdad; estaría más atareada, más presionada, más estresada y quizás no tendría esta calma ganada a punta de privaciones.

No voy a negar que si la vida fuera un juego lo resetearía sin dudar, tampoco negaré que tomaría las mismas decisiones, al menos la mayoría de las que tomé. Volvería a elegir la misma prepa, la misma facultad, la misma carrera, los mismos amigos, incluso lo mismos novios; pero sin duda elegiría mejor los momentos para todo lo que hice. Habría escogido un mejor momento para empezar a trabajar, un mejor momento para entregarme y priorizar al amor y también un mejor momento para salir de él.

Pero aun y con todas esas modificaciones calculo que sólo me habría ahorrado dos o tres años para estar donde estoy ahora y que probablemente mi Bestiario (registro de hombres que han entrado a mi vida) tendría el doble de espesor. A pesar de que suena más interesante, prefiero consolarme pensando que esta tranquilidad la obtendría muchísimo tiempo después de haber sucedido las cosas de ese modo, prefiero pensar que la pasividad de los años que he vivido hasta ahora no son más que acumulación de energía para la vejez, y que llegaré al final de mis días con una jovialidad y alegría imperturbables, y que quizás, estas cosas de las que lamento no emprender en el pasado pueda realizarlas en un futuro lejano.

Pero volviendo al presente, lo primero y quizás lo único que se puede o se debe decir de él es lo agradecidos que estamos con lo que nos acontece. Darle gracias a Dios, a la Humanidad, al Universo, al presente mismo, como gustes llamarle, pero dar gracias por todo, incluso lo malo.

“Gracias por mi familia” por lo buenas de nuestras relaciones, gracias incluso por los conflictos y por los parientes mala leche, porque me enseñan cuales son las actitudes que no debo tomar nunca con nadie.

“Gracias por mi trabajo” porque no sólo es un verdadero regalo casi inmerecido, sino porque representa una gran responsabilidad y una gran obligación de responder con trabajo a quienes pusieron en mi sus expectativas, y más aún, es una oportunidad para abrir camino a la difusión de esta incomprendida profesión, y que se le pueda hacer justicia a tantos colegas que malbaratan su trabajo.

“Gracias por el maldito tráfico sanpetrino” porque me brinda largas charlas y mucha cercanía con mi madre.

“Gracias por esas historias que terminaron” porque de continuar en ellas habrían perdido su belleza.

"Gracias por esta idea para muchos extravagante y masoquista y por darme la fuerza para aguantar" a pesar de los tropiezos, no he roto estos votos, y con gusto me tomaría otro año de ser necesario, lo que he ganado con esto es una purificación tremenda.

"Gracias por mis amigos" que son las personas más sencillas e interesantes que conozco y que quiero mantener sus relaciones el resto de mi vida.

"Gracias por los últimos golpes al corazón" que le duelan quiere decir que sigue vivo.

"Gracias por la belleza" que se vuelve evidente y soy la última en saber que la poseo.

"Gracias por los pequeños placeres" que no había tenido la dedicación de contemplar ni disfrutar si no me hubiese sometido a este reto.

Gracias por toda la gente nueva que conozco; por disipar poco a poco mis miedos infundados; por la salud de mis abuelos; por el nuevo bebé de la familia que al cargarlo mueve algo de mi tullido instinto maternal; por la oportunidad de hacer arte aun en calidad de mecenas; por las mañanas y noches frías que voy a extrañar en el verano; por quitarme a mi musa para poder encontrar inspiración en otros lugares; por mi idioma natal tan amplio que no deja de enseñarme palabras nuevas; porque este año pude ver una de mis bandas favoritas en vivo y que me enamoraron más de lo que ya estaba.

Gracias por este año que fue tan interesante desde su inicio hasta su fin.

Feliz año... Un cálido beso a todos.


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