martes, 25 de junio de 2013

Renuncio

Renuncio a ti un año

Un año solamente
porque más tiempo no se puede

Renuncio al dolor
al invierno que con palabras dibujaba
al futuro tan incierto que idealizaba

Tantos años malogrados
días rotos y olvidados

No vengas ahora a hablarme bonito
Y a ofrecerme todo cuanto he querido

No te creo nada
tu no usas nombre
ni cara

Te presentaste y me golpeaste de tantas maneras y aun así iba a buscarte, 
con un puñado de llaves y tu siempre estabas tras puertas de mil cerrojos.

Renuncio a seguirte y perseguirte, a dejar que me confundas con tus vaivenes y meneos, que me acordones con tus silencios. Estoy harta de ti y de tus vínculos sin nombre, aléjate ya, quédate quieto, siéntate y escúchame por una maldita y única vez; voy a dejarte solo por un año, si de verdad nací para merecerte lo sabré, pero espero que ahora me permitas serenar este mar impasible, estos oleajes inclementes, ya no quiero estos nervios que me hacen llorar, no quiero vomitar ni gritar.

Renuncio

Porque ya no puedo con la sobriedad
porque no soporto la realidad
porque si no lo hago jamás seré fuerte
porque ya fue suficiente de perderme

Renuncio aunque me estas haciendo dudar

Dudo al recordarte
y al escuchar tu nueva voz
tu nueva música silenciosa

Dudo al verte, al conocerte
al perderme en tus brazos fuertes...

Pero renuncio aun así, ya fue suficiente de cosas sin nombre, de jugármelo todo y siempre perder, de que lo más bello que tengo se enturbie.

Ya nos veremos las caras en un año

Nos veremos...

Cuando la tormenta se haya sosegado
cuando el mar logre soltar a la montaña
y las sirenas conozcan a los minotauros

Nos veremos cuando haya encontrado la paz
cuando haya dejado de vomitar
cuando descubra si moriré joven o vieja
y por fin cumpla mi propia promesa.