miércoles, 5 de febrero de 2014

Y por eso te odio 14 de Febrero

Seré honesta, no siempre te he odiado, de niña me gustabas mucho, de niña todo lo que implicara una desmedida cursilería me encantaba, me gustabas porque para mi no eras más que un día de adornos bonitos, chocolates y paletas.

Sé que esta muy mal que te odie ahora por los motivos que tengo, que son dos y uno contradice completamente al otro:

En primera, te odio por tu falsedad, por tu mercantilismo, por tu mal gusto, por la inutilidad de tu mercancía, por tu hipocresía, por tus precios excesivos, por tus rosas rojas, por tu obligatoriedad, por tu condicionamiento afectivo, por agregarle a tu nombre "y de la Amistad" como consuelo de los solitarios.

Y en segunda, te odio porque no ayudas a que piense lo contrario al párrafo anterior. Aunque sea feliz todo el año, aunque haya tenido a alguien que "me amaba", aunque esté rodeada de sinceros afectos, se siente un poco feo recibir nada en un día que esta completamente pensado y diseñado para ello. Pongo el ejemplo de otro día igual de pensado y diseñado para otro motivo, el día de las madres: Puedes amar a tu madre y demostrárselo siempre, pero si se te olvida hacerlo un 10 de mayo a ella no se le va a olvidar.

Igual, a mi tampoco se me olvida que sólo tuve un 14 de febrero bonito los últimos nueve años, como tampoco se me olvida ese día del 2005 que por impuntual me quedé sin una hermosa rosa roja de parte de mis compañeros de clase, ni los años en que teniendo a alguien a mi lado ese día pasaba sin pena ni gloria, en ninguno de ellos hubo rosas rojas. No se me olvida cómo pasé ese día los últimos dos años, uno en casa desempleada y deprimida, y el otro sola en medio del frío silencio de la biblioteca en la que estaba.

Por eso te odio y te odiaré, a menos que este año me entregues esas nueve rosas que me debes, o por fin logre quitarle la importancia a todo esto en definitivo, lo que pase primero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario